Mis escritos, mis dibujos, mis fotografías; autores y textos que me gustan; algo de música y videos... aquí en mi página. (Si deseas acceder a la mayor biblioteca virtual existente en español, pincha en el enlace que aparece más abajo.)

lunes, 7 de junio de 2010

Poesía modernista


Para entonces


Quiero morir cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo;
donde parezca sueño la agonía,
y el alma, un ave que remonta el vuelo.

No escuchar en los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.

Morir cuando la luz, triste, retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.

Morir, y joven: antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona;
cuando la vida nos dice aún: «Soy tuya»,
aunque sepamos bien que nos traiciona.


MANUEL GUTIÉRREZ NÁJERA




MANUEL Gutiérrez Nájera, el duque Job, nació y vivió en la ciudad de México. Es, sin lugar a dudas, una de las figuras más representativas del modernismo hispanoamericano. Poeta exquisito, cultivó también la prosa y la crónica periodística. Actividad, esta última, que nunca hubo de satisfacerle del todo: ya que consideraba que escribir para los periódicos era, en sus propias palabras, arrojar su espíritu a la basura. Dandi y hombre bueno, tomó para sí el seudónimo de El duque Job, prototipo de un aristócrata a quien le suceden toda clase de desgracias (en clara alusión al Job bíblico). Tal como lo expresara en «Para entonces», uno de sus poemas más célebres, Manuel Gutiérrez Nájera  falleció cuando aún no alcanzaba los treinta y seis años de edad... De él es esta otra pequeña perla:


 

En un cromo


Niña de la blanca enagua
que miras correr el agua
y deshojas una flor,
más rápido que esas ondas
niña de las trenzas blondas,
 pasa cantando el amor.

Ya me dirás, si eres franca,
niña de la enagua blanca
que la dicha es el amor;
mas yo haré que te convenzas,
niña de las rubias trenzas,
de que olvidar es mejor.

 

2 comentarios:

  1. No logro imaginar a una niña rubia con enagua. Me parecería mejor una niña morena de trenzas gruesas y obscuras.

    ResponderBorrar
  2. Qué curioso, no veo porque no, pero en gustos se rompen géneros. ¿Te gusta Nájera? es de mis predilectos junto con Béquer... Saludos.

    ResponderBorrar

Seguidores